La comunidad Indígena del Pueblo de TOLOMBÓN está integrada por personas que no son ni descienden de aborígenesEl fin de semana del 11 y 12 de Mayo no pasó desapercibido para los pobladores de Gonzalo y Potrero (foto), del Dpto. de Trancas (Tucumán). Es que a horas de la mañana el autodenominado “cacique” Eloy Morales junto con un tal Jorge González, entre otros, se pusieron a reclutar gente a fuerza de dadivas a fin de engrosar la lista de “comuneros” de la supuesta comunidad indígena de tolombón.
Es así que con ayuda de su camioneta 4×4 Ford Ranger, modelo 2013 (que cuesta aproximadamente $ 240.000) estas personas fueron transportando como ganado a personas y juntándolas en un cerco usurpado por ellos a Doña Isolina Díaz, pobladora de la zona, y por el cual están imputados penalmente, a fin de anotarlas como integrantes de dicha comunidad a cambio de bolsones de mercadería, en algunos casos, y promesas futuras en otros. Es así como, una vez más, se prueba que esta mal llamada comunidad aborigen está integrada por persona que están lejos de ser descendientes de indios, y se aprovechan de la figura legal de “comunidad indígena” con el asesoramiento de grupos de abogados (AND-HES, FOGON ANDINO, ETC) para ser favorecidos por donaciones de organismos nacionales e internacionales cuyos fondos no llegan a sus verdaderos destinatarios sino que se quedan en los bolsillos de unos pocos “picaros”. En efecto, este puñado de personas no aborígenes insti-gados por abogados inescrupulosos se aprovechan de la humildad y la necesidad de los pobla-dores de la zona haciéndolos firmar actas de incorporación a la comunidad con el fin de “hacer número” y así agrandar la nómina de “comuneros” para tener más “peso” a la hora de ir a solicitar dichas donaciones. Todos tenemos que tomar conciencia luchando incesantemente a favor de los derechos humanos pero mientras haya personas que, poniéndose el rótulo de defensores de los mismos, se aprovechan de los más necesitados, la situación de este país no va a cambiar en nada y se va a seguir privilegiando a los delincuentes en perjuicio de aquellos que luchan día a día por una Argentina mejor y más equitativa.-
