111 vecinos de El Nogalito, Tucumán enviaron un petitorio, el 10 de marzo de 2008, al presidente del Instituto Nacional de asuntos Indígenas (INAI). A casi seis años, sigue el silencio cómplice del INAI.
El día 2 de enero del corriente año, llegó al INAI una carta enviada a usted, firmada por 75 vecinos de la comunidad del Nogalito, Lules, Tucumán.
Después de casi un mes de espera y al no recibir contestación alguna, volvemos a presentar nuestra urgente petición, pidiendo su intervención. En aquella carta con fecha del 24 de noviembre del 2007 decíamos:
- No reconocernos descendientes de ningún pueblo aborigen
- No querer pertenecer a ninguna comunidad aborigen que se establezca en la zona donde vivimos, porque no nos reconocemos con los postulados que la dirigencia aborigen presenta.
- Tener tanta antigüedad viviendo en el territorio del Nogalito, como aquellos que dicen descender de los aborígenes y con los cuales compartimos, en su mayoría, las mismas raíces.
- Se nos respete nuestro derecho de propiedad privada.
- Se establezcan los medios necesarios para que nuestra zona del Nogalito tenga una suficiente atención de salud, educación, seguridad y promoción humana.
- Se involucren en los problemas de la zona las autoridades competentes y no seamos dirigidos por las autoridades de la comunidad aborigen,fundamentalmente por el deficiente y perjudicial accionar de la dirigencia actual.
- Que quienes dicen pertenecer a una comunidad aborigen nos respeten y no avasallen nuestros derechos, ni los derechos de las personas que llegan a este lugar.
Hoy, a pesar del intento de diálogo, el Sr. Manuel Joaquín Pérez y quienes dicen ser aborígenes, obsesionados por tener tierras y sin importarles el bien común de las personas del Nogalito, se escudan y justifican sus actos de violencia (intimidación, amenazas, usurpaciones etc.) mencionando la “ley 26160”. Según esta ley de “emergencia”, en su artículo 2º, la posesión de las tierras debe ser: “actual, tradicional, pública y encontrarse fehacientemente acreditada”.
Los aquí firmantes declaramos:
- Todas las propiedades del Nogalito son privadas. La comunidad aborigen no posee ninguna tierra como propia.
- No existe en nuestra tradición, posesión de tierras a cargo de quienes dicen ser aborígenes. Tanto ellos, como nosotros, poseemos las tierras que hemos heredado o bien comprado.
- Públicamente decimos no reconocer los derechos de posesión que dicen tener los miembros de la comunidad aborigen.
- No conocemos, ni reconocemos además, ninguna documentación fehaciente que acredite la posesión de las tierras que ellos reclaman entre el río Lules y el río Duraznillo, es decir todo el Nogalito.
Volvemos a recordar que todas las propiedades dentro de la localidad del Nogalito son PRIVADAS y como tales pedimos se las respete, sin que se avasallen nuestros derechos, que son constitucionales.
De común acuerdo y sin ninguna presión, ejerciendo nuestro derecho de libre expresión firmamos en conformidad (siguen 111 firmas de vecinos del Nogalito).